Todo comenzó un 6 de enero, día
de reyes, cuando recibí el regalo de un juguete que, por aquel entonces no
tenía mucho sentido para mí. Se trataba de un pequeño drone, un Syma X12S,
color blanco.
Este pequeño cuadricóptero no
suscitó demasiado interés inicialmente debido a que había tenido ya un pequeño
helicóptero de radio control que solo me dio un par de momentos de entretenimiento.
Lo veía como una versión de aquello, pero además mucho más feo. Para colmo
venía con un motor defectuoso, por lo que el primer vuelo fue horrible.
Tras cambiarlo por otro sin el
problema comentado en el motor, poco a poco fue cogiendo pericia en el vuelo y
minutos de experiencia. Fue mucho más
sencillo cuando comprendí el concepto de “la cabeza del drone”. Por supuesto,
el pobre aparato sufrió (y aún sufre) infinidad de accidentes.
Hasta tal punto practicaba que, cuando
me quise dar cuenta, ¡estaba totalmente enganchado a ese pequeño compañero!
A partir de ahí empecé a invertir
muchas horas de investigación en internet para ponerme al día del mundillo lo
antes posible. De ahí salió mi segundo compañero de fatigas, un JJRC H20. Lo
primero que me sorprendió fue la velocidad tan increíble que tenía el nuevo drone,
esta vez un hexacóptero, en un aparato algo más grande que el anterior y
sorprendentemente barato. Tanto me lo pareció, que decidí regalar uno igual a
un familiar.
Siguieron las horas de
investigación entre vuelo y vuelo, llevándome a conocer en mundo de los drones
de carreras. Aquí es donde realmente descubrí algo que me apasionaba, poder
montar por mí mismo un cuadricóptero y poder volarlo. He de añadir que siempre
me había interesado en hacer cosas por mi cuenta, el famoso “DIY” (do it
yourself).
Para ser sincero, tuve varios “fails”
de novato en la compra de piezas, lo que derivó en tener casi todo el material
disponible para montar mi f450 y la excusa para hacerlo. Éste estaría destinado
a vuelos más pausados en los que hacer grabaciones.
A todo ello siguieron webs,
foros, chats y, por último, poder asistir a una carrera real de drones en
directo. Fui consciente entonces que no era yo el único al que le gustaba el
mundillo y que no es cosa de unos pocos.
Por entonces me di cuenta que
este hobby me iba a acompañar ya por muchos años. Y en ello estoy. Así que me
gustaría compartir toda mi experiencia con vosotros.
¿¡Empezamos!?
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